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DIÁSTASIS ABDOMINAL DESPUÉS DE UNA CESÁREA: QUÉ ES Y CÓMO SE QUITA.

¿Qué es la diástasis abdominal?

 

¿Tu abdomen no es el mismo de antes de dar a luz?

 

Quiero decir que ya han pasado unos cuantos meses y hay mucha flacidez en la tripa e incluso pareciera que siguieras embarazada.

Pues quizá tengas diástasis abdominal.

Es una condición que hasta hace poco tiempo, ni se tenía en cuenta. 

 

Afortunadamente, cada vez hay más información. De hecho, se ha establecido julio como el mes internacional sobre la concienciación de la diástasis abdominal.

Este término se refiere al aumento de distancia y pérdida de tensión de la línea alba (la zona que se pone oscura en el embarazo) por la separación del músculo recto anterior del abdomen derecho y recto anterior del abdomen izquierdo.

Entonces, queda un hueco en el centro del abdomen.

Debido a este hueco, cuando se hace un esfuerzo en determinadas posiciones, aparece un bulto, tipo “alien”.

Por ejemplo: al incorporarte si estás tumbada, al inclinarte hacia atrás de pie, al toser o estornudar…

Tipos de diástasis

Esta separación puede ser en cualquier zona a lo largo de la zona central del abdomen, incluso ser por toda ella, como ves en la imagen de arriba.

 

¿Es mala?

 

Pues ocurre en el 100% de los embarazos a partir de la semana 30-35 y en las primeras semanas del posparto o los primeros meses. 

O sea, es algo natural y normal.

También, de forma natural y normal, desaparecería completamente (o casi) durante el primer año después de haber dado a luz.

Pero sucede que en algunas mujeres permanece esa separación. 

Y ahí es cuando la cosa se complica.

Yo la llamo “diástasis persistente”.

Los estudios al respecto en el momento en el que escribo estas líneas no dejan claro todos los factores implicados para que esto pase, pero sí hay uno importante:

  • Las cirugías en el abdomen.

Y claro, la cesárea es una de ellas.

Por eso, las mujeres que han tenido una o varias cesáreas tienen más incidencia de esta diástasis persistente, debido al daño que produce la operación en los tejidos del abdomen.

Otro factor para que la diástasis permanezca es el sobrepeso. Especialmente, tener mucha grasa en la parte central del cuerpo.

Luego, una línea de investigación reciente es la diferencia en cuanto a niveles de colágeno I y III en mujeres con y sin diástasis abdominal.

Las mujeres con diástasis presentaban menos niveles de colágeno de ambos tipos, lo cual es signo de una menor calidad en el tejido conectivo de la línea alba Blotta et al. (2018).

 

¿Hay alguna forma de solucionarla?

 

Aquí entra en consideración qué significa solucionarla. Porque puede significar cosas diferentes para cada mujer.

 

  • Si implica dolor de espalda, dolor pélvico, o dificultad para activar el abdomen correctamente, te está impidiendo hacer tus actividades cotidianas y tu ejercicio físico con normalidad.
  • Si no hay dolor, el abdomen se activa bien y la mayor molestia es el aspecto estético.
  • Una suma de ambas.

 

Porque no siempre conlleva un problema físico, a veces es estético (lo que no quiere decir que no sea importante, pero hay que llamar las cosas por su nombre).

Partiendo de esta base, puedes tener la línea alba separada y que todo funcione bien. Es lo que se llama «diástasis funcional». 

 

¿Se puede prevenir?

 

Tomando en consideración los factores que ya se conocen, un programa de ejercicio durante el embarazo para el abdomen y el suelo pélvico parece prevenir la diástasis posparto.

Luego, una vez que ya se ha dado a luz (por cesárea o vía vaginal) un programa de activación y refuerzo muscular, puede revertir esta condición.

Así que, sí o sí es recomendable un programa de ejercicio físico que trabaje sobre la zona con una adecuada progresión.

O sea, no vale cualquier ejercicio.

No.

Ni hecho de cualquier forma.

No.

Añado que en las cesáreas es necesario tratar la cicatriz. Siempre.

Adicionalmente, en todos los casos, también recomiendo que se preste atención a la alimentación para eliminar inflamación, ayudar a la recuperación del tejido conectivo y regular el tránsito intestinal.

Para casos severos (con mucha separación), para aquellas que no quieren hacer ejercicio físico ni cambiar la alimentación o que quieren un determinado resultado a nivel estético, la opción es la cirugía.

Personalmente, mi objetivo principal como profesional es que vuelvas a tener calidad de vida y mejorar la parte estética todo lo posible para evitar la cirugía (otra más si ya has tenido una cesárea..).

Entonces, con un programa de entrenamiento y una nutrición adecuada, los músculos y el tejido conectivo tienen muchas más papeletas de que vuelvan a funcionar bien. 

Esto es, la línea alba recupera su tensión, reduce la distancia entre los dos lados y el abdomen hace su trabajo para retener los órganos.

Por eso, muchas se olvidan de la opción quirúrgica.

La mayor parte, de hecho.

 

Por último, decirte que como te comentaba al principio, al ser una condición frecuente tras una o varias cesáreas, se trabaja dentro de los contenidos de mi programa de alto valor, Recupera Tu Cuerpo Tras La Cesárea.

 

Si crees que es una de las secuelas que tienes después de la cesárea y estás deseando poder sentirte a gusto en tu cuerpo, escríbeme por email para más información sobre el programa Recupera Tu Cuerpo Tras la Cesárea.

 

Que tengas un buen día.

 

Beatriz