Categoría - Cesárea

RECUPERARSE DESPUÉS DE LA CESÁREA. El factor esencial número 1 (de 3) para restaurar el abdomen y la figura.

Con motivo del mes de la concienciación de la cesárea (que es abril), decidí este año hacer un directo para que me preguntaras lo que quisieras con respecto a la recuperación tras una o varias cesáreas.

 

Así que, en la primera parte del vídeo, respondo a las preguntas que me dejasteis por email y por Instagram las que no podíais asistir al directo.

 

En la segunda parte, te cuento cuál es el primer factor indispensable a tener en cuenta si queremos recobrar nuestro abdomen y la figura específicamente tras la cesárea.

 

Debido a que es una cirugía mayor y muchas veces de urgencia, en algunas mujeres suele costar más volver a reconocerse en su propio cuerpo y volver a sentir que todo está en su sitio.

 

El objetivo de recuperarse después de la cesárea es que puedas retomar tu vida normal sin dolores, pérdidas de orina… y que cuando te mires al espejo sientas que eres tú de nuevo.

También, que vuelvas a hacer tu actividad física o deporte preferidos, o incluso incorporar el ejercicio a tu vida si antes no lo hacías.

 

Además, en el vídeo te propongo unos ejercicios fáciles para trabajar este factor durante los primeros meses posparto.

 

Te dejo a continuación, la grabación del directo.

 

¿Algo más? Sí.

Si quieres recuperar tu cuerpo después de la cesárea, ahora puedes formar parte de mi programa.

Para ello, debes rellenar un formulario previo que encuentras en este enlace:

Formulario Recupera Tu Cuerpo Tras la Cesárea

 

Hasta pronto,

 

Beatriz

¿Doble tripa en la cesárea?

Algo que siempre les digo a todas mis clientas y alumnas es que somos (las mujeres) increíbles. 

Podría dar muchos motivos para explicar por qué pero hoy me quiero centrar en cuando crece vida dentro de nosotras.

Buff, es que es como un milagro.

Desarrollamos a una persona desde cero e incluso creamos un órgano que antes no existía: la placenta.

Cómo no vamos a tener sueño o a estar cansadas…estamos fabricando cosas nuevas constantemente.

 

Otro milagro es la posibilidad de nutrir a nuestro bebé con el alimento que nosotras mismas tenemos de forma instantánea (recuerdo que me pareció increíble cómo mi hija se enganchó al pecho inmediatamente después de nacer). 

 

La cuestión es que cuando ya todo está bien y tenemos a nuestro bebé (o bebés) con nosotras, empezamos a darnos cuenta de las consecuencias en nuestro cuerpo de todo ese esfuerzo durante los 9 meses de embarazo y el parto.

 

Y es que, en lugar de quedarnos con todo lo maravilloso de lo que hemos hecho, tendemos a centrarnos en cómo deberíamos estar de inmediato de acuerdo con los estándares de la sociedad.

Por si no tuviéramos suficiente con otras preocupaciones.

 

Y bien, entiendo ese malestar al mirarnos al espejo, el no reconocernos a nosotras mismas porque “este no es mi cuerpo”.

Lo entiendo porque fuera de lo profesional, también he pasado por ahí como mamá.

Lo que pasa es que en muchas ocasiones, se convierte en una fuente de presión añadida que nos baja la autoestima y nos hace ser demasiado críticas con nosotras mismas, alejándonos de la realidad de que estamos recién paridas.

 

Una de las secuelas que se repiten en las mujeres que han pasado por una o varias cesáreas es lo que se llama “la doble tripa”, el “hachazo” o directamente, “la tripa de la cesárea”.

Es algo típicamente de la cesárea. O sea, solo pasa si has tenido cesárea.

Para quien ha parido vía vaginal, no.

Y aunque no pasa en todas las cesáreas, sí en muchas. 

 

Entonces, si es tu caso, y es una consecuencia que no te esperabas y te está creando malestar a nivel físico como psicológico, que sepas que no estás sola.

En este artículo, te dejo toda la información que necesitas saber sobre la doble tripa de la cesárea.

¿Qué es exactamente esta doble tripa?

Pues se puede decir que es un exceso de piel y grasa.

Cuando la tripa va creciendo durante el embarazo, la piel tiene que expandirse. También se forman más depósitos de grasa como algo natural.

Esta piel y grasa cuelga desde la cicatriz de la cesárea, creando el efecto de una doble tripa.

 

¿Qué la causa?

Pues como te comentaba, la causa es la piel y grasa extras unido a adherencias en la cicatriz de la cesárea. 

Una vez que ya está el bebé fuera, siempre va a quedar piel sobrante (a veces mucha, a veces, poca).

Y si has dado a luz por cesárea, este exceso de piel junto con la grasa, se asienta en la parte de arriba de la cicatriz, quedando como una pequeña barriga.

Si la cicatriz tiene adherencias, tirarán de ella hacia atrás, provocando un hundimiento en la zona, y por tanto, otro depósito de grasa se quedará por debajo de la cicatriz, viéndose como otra pequeña barriga. 

 

¿Esta doble tripa desaparecerá alguna vez?

La verdad es que, depende. 

Por ejemplo, dependerá de los kilos de grasa extra que se tengan, del número de cesáreas, de la capacidad de recuperación física del propio cuerpo…

Todas sabemos que algunos cuerpos van más rápidos que otros en la recuperación.

En cualquier caso, sí te diré que si no desapareciera por completo, podría mejorar muchísimo. Sin importar el tiempo que lleves (evidentemente, como en casi todo, cuanto antes te pongas a ello, mejor). 

 

Entonces, ¿qué puedo hacer para arreglar esta barriga de la cesárea?

A ver, lo primero, es integrar que no hay nada que arreglar.

Volvemos a lo que comentaba al principio. Tu cuerpo ha hecho algo increíble y no debemos olvidarnos nunca de ello.

Por eso, el cuerpo en el posparto no es algo que haya que arreglar, forma parte del proceso de embarazarse y dar a luz.

Hay excepciones como las lesiones en algunos partos producidos por los fórceps, espátulas, episiotomías…En esos casos, hay que curarlas y hacer rehabilitación antes que nada.

 

Sin embargo, si a nivel de secuelas como quitarte los últimos kilos que han quedado del embarazo y/o esta doble tripa es algo que quieres para moverte sin dolores, tener más energía y volver a reconocerte en tu propio cuerpo con todo lo que ello signifique para ti… 

 

Entonces te digo que adelante, ¡vamos a por ello!

 

Lo primero, es tener el ok de tu gine para hacer ejercicio. 

 

Luego, podemos trabajar juntas de tres formas:

  • A través del curso Recupera Tu Cuerpo Tras la Cesárea.
  • A través de mi acompañamiento en el programa Recupera Tu Cuerpo Tras la Cesárea.
  • A través de mis consultas personalizadas.

 

Si te gustaría tener más información sobre estas opciones, te dejo aquí abajo el enlace a un formulario.

En él puedes contarme brevemente tu situación y una vez completado, te contactaré yo misma para ofrecerte la solución que mejor se adapte a tus circunstancias.

 

Haz clic aquí abajo para acceder a él:

>> Completar formulario <<

 

Feliz día.

 

Beatriz

DIÁSTASIS ABDOMINAL DESPUÉS DE UNA CESÁREA: QUÉ ES Y CÓMO SE QUITA.

¿Qué es la diástasis abdominal?

 

¿Tu abdomen no es el mismo de antes de dar a luz?

 

Quiero decir que ya han pasado unos cuantos meses y hay mucha flacidez en la tripa e incluso pareciera que siguieras embarazada.

Pues quizá tengas diástasis abdominal.

Es una condición que hasta hace poco tiempo, ni se tenía en cuenta. 

 

Afortunadamente, cada vez hay más información. De hecho, se ha establecido julio como el mes internacional sobre la concienciación de la diástasis abdominal.

Este término se refiere al aumento de distancia y pérdida de tensión de la línea alba (la zona que se pone oscura en el embarazo) por la separación del músculo recto anterior del abdomen derecho y recto anterior del abdomen izquierdo.

Entonces, queda un hueco en el centro del abdomen.

Debido a este hueco, cuando se hace un esfuerzo en determinadas posiciones, aparece un bulto, tipo “alien”.

Por ejemplo: al incorporarte si estás tumbada, al inclinarte hacia atrás de pie, al toser o estornudar…

Tipos de diástasis

Esta separación puede ser en cualquier zona a lo largo de la zona central del abdomen, incluso ser por toda ella, como ves en la imagen de arriba.

 

¿Es mala?

 

Pues ocurre en el 100% de los embarazos a partir de la semana 30-35 y en las primeras semanas del posparto o los primeros meses. 

O sea, es algo natural y normal.

También, de forma natural y normal, desaparecería completamente (o casi) durante el primer año después de haber dado a luz.

Pero sucede que en algunas mujeres permanece esa separación. 

Y ahí es cuando la cosa se complica.

Yo la llamo “diástasis persistente”.

Los estudios al respecto en el momento en el que escribo estas líneas no dejan claro todos los factores implicados para que esto pase, pero sí hay uno importante:

  • Las cirugías en el abdomen.

Y claro, la cesárea es una de ellas.

Por eso, las mujeres que han tenido una o varias cesáreas tienen más incidencia de esta diástasis persistente, debido al daño que produce la operación en los tejidos del abdomen.

Otro factor para que la diástasis permanezca es el sobrepeso. Especialmente, tener mucha grasa en la parte central del cuerpo.

Luego, una línea de investigación reciente es la diferencia en cuanto a niveles de colágeno I y III en mujeres con y sin diástasis abdominal.

Las mujeres con diástasis presentaban menos niveles de colágeno de ambos tipos, lo cual es signo de una menor calidad en el tejido conectivo de la línea alba Blotta et al. (2018).

 

¿Hay alguna forma de solucionarla?

 

Aquí entra en consideración qué significa solucionarla. Porque puede significar cosas diferentes para cada mujer.

 

  • Si implica dolor de espalda, dolor pélvico, o dificultad para activar el abdomen correctamente, te está impidiendo hacer tus actividades cotidianas y tu ejercicio físico con normalidad.
  • Si no hay dolor, el abdomen se activa bien y la mayor molestia es el aspecto estético.
  • Una suma de ambas.

 

Porque no siempre conlleva un problema físico, a veces es estético (lo que no quiere decir que no sea importante, pero hay que llamar las cosas por su nombre).

Partiendo de esta base, puedes tener la línea alba separada y que todo funcione bien. Es lo que se llama «diástasis funcional». 

 

¿Se puede prevenir?

 

Tomando en consideración los factores que ya se conocen, un programa de ejercicio durante el embarazo para el abdomen y el suelo pélvico parece prevenir la diástasis posparto.

Luego, una vez que ya se ha dado a luz (por cesárea o vía vaginal) un programa de activación y refuerzo muscular, puede revertir esta condición.

Así que, sí o sí es recomendable un programa de ejercicio físico que trabaje sobre la zona con una adecuada progresión.

O sea, no vale cualquier ejercicio.

No.

Ni hecho de cualquier forma.

No.

Añado que en las cesáreas es necesario tratar la cicatriz. Siempre.

Adicionalmente, en todos los casos, también recomiendo que se preste atención a la alimentación para eliminar inflamación, ayudar a la recuperación del tejido conectivo y regular el tránsito intestinal.

Para casos severos (con mucha separación), para aquellas que no quieren hacer ejercicio físico ni cambiar la alimentación o que quieren un determinado resultado a nivel estético, la opción es la cirugía.

Personalmente, mi objetivo principal como profesional es que vuelvas a tener calidad de vida y mejorar la parte estética todo lo posible para evitar la cirugía (otra más si ya has tenido una cesárea..).

Entonces, con un programa de entrenamiento y una nutrición adecuada, los músculos y el tejido conectivo tienen muchas más papeletas de que vuelvan a funcionar bien. 

Esto es, la línea alba recupera su tensión, reduce la distancia entre los dos lados y el abdomen hace su trabajo para retener los órganos.

Por eso, muchas se olvidan de la opción quirúrgica.

La mayor parte, de hecho.

 

Por último, decirte que como te comentaba al principio, al ser una condición frecuente tras una o varias cesáreas, se trabaja dentro de los contenidos de mi programa de alto valor, Recupera Tu Cuerpo Tras La Cesárea.

 

Si crees que es una de las secuelas que tienes después de la cesárea y estás deseando poder sentirte a gusto en tu cuerpo, escríbeme por email para más información sobre el programa Recupera Tu Cuerpo Tras la Cesárea.

 

Que tengas un buen día.

 

Beatriz